El magno tapiz del Corpus Christi 2019 será difícil de olvidar gracias a los ojos de un niño hecho con arena que pedía ayuda en representación de todos los necesitados

Ya pasó una vez, aquella en la que Felipe Machado y Benítez de Lugo confeccionó la primera alfombra en la plaza del Ayuntamiento de La Orotava para celebrar el paso del Corpus Christi. Fue en 1919. Ahora, un siglo después, la hazaña se ha vuelto a repetir. El magno tapiz villero, que este año rindió homenaje a los orígenes, impresionó a vecinos y visitantes con una obra colosal. Una creación innovadora y con más denuncia social que nunca que consiguió que una mirada, la de un niño con la mano extendida pidiendo ayuda, se quedara grabada en la retina de todos. Una alfombra que solo vivió 24 horas pero que permanecerá en el recuerdo colectivo, seguro, otro siglo más.

Imagen general del magno tapiz de la plaza del Ayuntamiento villero de 2019

Y no fue nada fácil. Muchos meses de esfuerzo y trabajo estuvieron cerca de truncarse debido a la lluvia. Dos días antes de la gran cita -el 27 de junio-, las inclemencias meteorológicas quisieron poner a prueba la capacidad de reacción de nuestros compañeros alfombristas. Fue una jornada larga y dura, muchas horas de echar la vista hacia el cielo una y otra vez, mimar el trabajo realizado, y rezar a dios -o a quien fuera- para que todo saliera bien. Ya sea por divinidad o por justicia, la llovizna dio una tregua y con los primeros rayos de luz del mismo día del Corpus -algo más tarde de los previsto- el magno tapiz quedó listo para sentencia.

Los detalles

Los casi 1.000 metros sobre los que se asienta este diseño, la convierten en una obra única, que ha hecho famoso el nombre de La Orotava en muchos rincones del mundo. Este año, desde ArteArena quisimos regalar un homenaje a la primera alfombra que se realizó en este espacio cien años atrás. En este caso, el tapiz estaba dividido en tres espacios. El primero es el que contenía el motivo religioso-social, con Jesús predicando, la presencia de san Francisco de Asís y la de un niño pidiendo ayuda en representación a todos los necesitados.

Fue precisamente él, el que se convirtió en el gran protagonista del tapiz, en una imagen que cautivó a las miles de personas que se acercaron hasta la Villa para celebrar la Infraoctava del Corpus Christi. La sensación de que el pequeño observa a la persona desde cualquier perspectiva que ésta se sitúe, es quizás, lo que más llamó la atención. Y se consiguió lo buscado. Una mirada clavada en miles de miradas, las de los visitantes, para reflexionar sobre la solidaridad, la compasión y la honestidad.

El niño pidiendo ayuda de la alfombra de arena

Un segundo espacio estuvo dedicado al homenaje a la primera alfombra, donde aparecía parte de una figura que Machado y Benítez de Lugo pudo haber realizado en ese primer tapiz y que ha sido recuperada a través de varios bocetos. El tercer espacio, formado por una grandísima guirnalda de flores en la parte superior de la alfombra y en forma de diploma, quería ser un regalo para el pueblo.

Y hubo hueco para más. A los lados del gran tapiz se reservó un lugar especial para unir, por primera vez en la historia, a las dos mejores alfombras del mundo. Los artistas de la gran alfombra de flores, que cada dos años se confecciona en la Grand Place de Bruselas, en Bélgica, aterrizaron en la Villa para mostrar al mundo su tradición, engrandecer el arte efímero, y componer una obra única con acento canario y flamenco.

Detalles del magno tapiz elaborado para el Corpus Christi

Aunque durante todo el día, la presencia de vecinos y turistas llegados desde todos los puntos de la Isla e incluso del extranjero, hicieron que ya mereciera la pena el trabajo , el momento mágico tuvo lugar con la entrada de la Infraoctava del Corpus Chisti al corazón de la ciudad. Es en ese momento, cuando el paso de la procesión deja sus huella en nuestra alfombra, cuando los ojos brillan y el corazón empieza a latir con más fuerza. Es ese instante en el que las palabras sobran y las miradas lo dicen todo.

Son ya cien años a través de los cuales los alfombristas de La Orotava hemos ido perfeccionado el arte de convertir las arenas naturales del Parque Nacional del Teide en un acto de devoción. Nuestro cometido no es otro que engalanar la Villa y hacer que las miradas, tanto nuestras como tuyas, queden para la historia. Esperamos que este año, haya sido así.

En este vídeo puedes ver como vivimos el Corpus Christi de 2019: