Por primera vez en la historia la alfombra se traslada de la plaza al interior de la iglesia – Un fotomontaje recrea el magno tapiz original

2020. Un virus cambia el mundo y con él, el lugar y la forma de hacer magia en forma de alfombras villeras pero no el sentimiento. Y es que ni la pandemia más importante de la historia ha podido con las ganas, la ilusión, y la tradición de ofrecer al planeta una obra de arte hecha con las tierras del volcán más espectacular del país. Ahora, más que nunca, es necesario decir bien alto, en forma de tapiz de arena, que no nos rendimos. Así lo hacen en La Orotava.

Este año será recordado por el año en que una enfermedad paralizó el mundo. El virus acabó trasladando también, por primera vez en su siglo de vida, al magno tapiz de la adoquinada plaza de la Villa hasta el interior del templo de la ciudad. El resultado final es una novedosa alfombra virtual en la calle, y una pequeña, pero enormemente sentida, al abrazo de la iglesia de la Concepción. Dos regalos totalmente voluntarios para instar a seguir luchando de pie y aplaudir la grandiosa labor de los sanitarios.

El primer boceto en papel.

Pero no todo empezó así…. La llegada del covid-19 y con él, el forzoso confinamiento, trastocó la idea original del boceto que este año luciría el corazón de la Villa. Así, desde el comienzo del estado de alarma, el director de la alfombra, Domingo Jorge González, empezó a trabajar en una idea más sencilla, para realizar en menos tiempo y con todas las medidas de seguridad necesarias, pero igualmente espectacular.

Una de las alternativas de alfombra para hacer en el menor tiempo posible.

La premisa estaba clara: pedir ayuda y agradecer. Por eso, el diseño estaba centrado en tres pilares: una plegaria, un agradecimiento y una memoria. Pedir que pare, dar gracias a los héroes de capa blanca, y homenajear a los fallecidos. El boceto, que fue modificado hasta cuatro veces para adaptarse a los distintos tiempos de posible realización, está compuesto por dos flores, la de loto y el girasol, símbolos de la no rendición; una cruz roja en representación de todo el personal sanitario; una imagen religiosa; y varios motivos florales en reconocimiento a las víctimas.

Fotomontaje

Es la primera vez en la historia del arte de hacer alfombras en la plaza villera que esta no se realiza entre sus adoquines. Un fotomontaje que recrea el proceso de elaboración del magno tapiz es la alternativa que el Ayuntamiento ha elegido para llevar las tradiciones hasta los hogares de La Orotava. Real o virtual, lo que no cambia es el mensaje que esconde. Un tapiz ofrecido a Dios para ayudar a la humanidad en estos tiempos tan duros.

Fotomontaje del magno tapiz de la plaza de la Villa de 2020.

En el interior

Pero la arena y las tradiciones tendrán su espacio a pesar del virus. Un tapiz 15 metros cuadrados, elaborado con tierras sobrantes de años anteriores y flores, es el resultado final. El motivo principal siguen siendo las flores, una rosa y un lirio, y las cruces: una roja que homenajea a los sanitarios y una negra que recuerda a las víctimas del Covid-19. El 2020 será recordado y sus alfombras también pero sobre todo, lo que siempre permanecerá en la memoria, es que ni un virus detuvo el buen corazón de los villeros.

Alfombra realizada en el interior de la iglesia.